FUNCIONAMIENTO
ACEITERA UNIVERSAL
La aceitera lubricadora es un componente clave en el correcto funcionamiento de la bomba de vacío. Su función principal es suministrar la cantidad adecuada de aceite para reducir la fricción y garantizar un rendimiento eficiente y duradero del equipo. Un mal ajuste de la dosificación puede causar problemas como exceso de lubricación, desperdicio de aceite y afectaciones en el funcionamiento de la bomba.
FUNCIONAMIENTO
El sistema opera mediante un mecanismo de dosificación que permite regular el flujo de aceite desde el depósito hasta la cámara de succión, donde humedece la esponja encargada de distribuir la lubricación de manera e ciente. Un ajuste adecuado de la aceitera es fundamental para prevenir problemas como el exceso de aceite, el desperdicio del lubricante o una lubricación insuficiente que pueda afectar el desempeño de la bomba. Para asegurar un rendimiento óptimo, es crucial seguir las recomendaciones de uso, realizar mantenimientos periódicos y evitar la manipulación inadecuada que pueda desajustar el sistema de lubricación.
RECOMENDACIONES
- La aceitera debe sujetarse firmemente para evitar que se desplace debido a la vibración del motor, lo que podría alterar su posición de lubricación. El tubo de suministro de aceite dirige el fluido hacia una cabina que se vacía por gravedad, y cualquier separación entre este tubo y la base de la aceitera puede provocar una acumulación excesiva de aceite en las cajas de suministro. Esto no solo sobrepasaría el nivel recomendado, si no que también causaría un colapso en el sistema y un flujo descontrolado de aceite hacia la bomba de vacío.
- El aceite recomendado para la bomba de vacío debe cumplir con las especificaciones del fabricante, siendo ideal el 10W30 Multigrado o el aceite marca Ordecol, diseñado con propiedades especiales para bombas de vacío refrigeradas por fricción y sobrecalentamiento. No se recomienda el uso de aceites hidráulicos, ya que sus componentes pueden acelerar el desgaste interno de la bomba, afectar las paletas y generar fallas a futuro en el sistema.
- Se recomienda realizar un mantenimiento periódico a los racores, que incluya la limpieza interna para evitar obstrucciones que puedan impedir el flujo adecuado de aceite hacia la bomba de vacío. Para ello, se debe utilizar un objeto punzante para despejar cualquier residuo acumulado y luego aplicar un lavado con gasolina, asegurando la eliminación total de impurezas que puedan afectar el rendimiento del sistema.
- Antes de iniciar el ordeño, asegúrese diariamente de que el nivel de aceite se encuentre en el punto recomendado, especialmente en la base de la aceitera. Además, verifique que no haya un exceso de aceite en las cajas de suministro para garantizar un funcionamiento óptimo del sistema.
